FERRARI Ferrari es un fabricante de automóviles superdeportivos con sede en Maranello, provincia de Módena, en la región de Emilia-Romaña, Italia. Esta compañía es el resultante de la idea de su fundador Enzo Ferrari de crear una marca de automóviles de turismo con prestaciones lujosas y deportivas, basándose en los éxitos obtenidos a partir de la creación de su Scuderia Ferrari de automovilismo en 1929.La Scuderia Ferrari comenzó a competir junto a pilotos y modelos de Alfa Romeo y Fiat. La compañía comenzó a producir automóviles en serie en 1947. Se convirtió en "Ferrari S.p.A." cuando en 1969 Fiat Group entró a ser parte del Consejo de administración y se hizo accionista de la empresa. Actualmente, el principal accionista de la compañía italiana es Fiat Group, con el 90%, un 5% de las acciones ha sido comprado, en 2005, por una compañía de los Emiratos Árabes Unidos, mientras que el resto pertenece a Piero Ferrari, hijo de Enzo. La compañía tiene su sede en Maranello, cerca de Bolonia y Módena, Italia. En 2005 Ferrari vendió 5409 unidades, con una subida de ventas del 8.7% y una facturación de 1 500 000 000 €.
para mas informacion haga clic en la imagenFORD Ford Motor Company, más conocida como Ford, es una empresa multinacional de origen estadounidense, enfocada en la industria automotriz. Con su sede central ubicada en Dearborn, Estado de Míchigan, la empresa se expandió a nivel mundial destacándose principalmente por la producción de automóviles, vehículos comerciales y automóviles de carreras. La compañía tiene presencia a nivel mundial, gracias a sus filiales ubicadas en Alemania, Argentina, Canadá, Chile, España, India, México, Reino Unido y Tailandia, entre otros.Fundada por Henry Ford y se incorporó el 16 de junio de 1903. La compañía vende automóviles y vehículos comerciales bajo la marca Ford y la mayoría de autos de lujo bajo la marca Lincoln. Ford también posee el fabricante brasileño de SUV's Troller y el australiano FPV. En el pasado, también se han producido tractores y componentes de automoción.
para mas informacion haga clic en la imagenLAMBORGUINI Automobili Lamborghini S.p.A., comúnmente conocido como Lamborghini ([lamboɾˈɡiːni] en italiano y [lamboɾˈɡini] (en idioma español, mal pronunciado habitualmente [lamboɾˈʝini]), es un fabricante italiano de automóviles superdeportivos fundado en 1963 por el fabricante de tractores Ferruccio Lamborghini, con sede y oficinas ubicadas en la ciudad de Sant'Agata Bolognese, en la región de Bolonia y que actualmente forma parte del Grupo Volkswagen (Grupo VAG). Algunos de los nombres de sus automóviles hacen referencia a nombres de toros bravos de lidia indultados, como Murciélago, famosos o históricos como Diablo o Aventador, o simplemente palabras relacionadas con la tauromaquia como Miura, Espada o Urraco. Ferruccio se instaló en Sant'Agata Bolognese, en Bolonia, a pocos kilómetros de Maranello, para rivalizar con su vecino Enzo Ferrari, a raíz de una discusión por la calidad de sus coches. La empresa original se llamaba Automobili Ferruccio Lamborghini S.p.A., que derivaba a su vez de la Lamborghini Trattori S.A.
para mas informacion hacer clic en la imagenLamborghini y Ferrari son los dos fabricantes italianos de automóviles deportivos más famosos del mundo. No importa si te subes a los lomos del caballo encabritado o a los de toro en posición de ataque porque la sensación que produce cualquiera de estos endiablados bólidos son de lo más visceral que existe. Son dos escuderías que comparten una historia de elegancia y velocidad, pero también de una rivalidad histórica entre sus fundadores: Enzo Ferrari y Ferrucio Lamborghini. Todo se remonta a una discusión a comienzos los sesenta. Enzo Ferrari había fundado en 1947 la casa con la que empezó a fabricar lujosos automóviles deportivos en la región de Emilia-Romaña en el norte de Italia. Rápidamente la empresa creció y se convirtió en una de las marcas más renombradas del sector, ya que los autos de Ferrari ganaron varias carreras y campeonatos de F1 en la década de los cincuenta. En los 60 la marca ya era un auténtico éxito.
Ferrucio Lamborghini, mientras tanto, era un empresario que había hecho fortuna en esos años construyendo maquinaria agrícola, sobre todo tractores. Ferrucio, quien también vivía en Emilia-Romaña, se convirtió en un excéntrico coleccionista de automóviles de marcas como Maserati, Mercedes, Alfa Romeo y también Ferrari. Fue entonces cuando surgió la rivalidad. Es probable que la batalla entre Lamborghini y Ferrari comenzara simplemente por el descontento de un cliente. Según la leyenda más extendida, un día a inicios de los 60, Ferrucio llamó a Enzo para expresarle que estaba descontento con el embrague de su 250 GT y, dado que sabía de mecánica, pensaba recomendar algunos retoques técnicos que podrían servir para mejorar los Ferrari. “Los Ferrari sólo me traían problemas, así que cansado de enviarlos al taller llamé a Enzo para decirle que sus coches eran una basura. Su repuesta fue que un fabricante de tractores no entendía nada de sus deportivos”, dijo Ferrucio en la versión más extendida sobre la épica conversación entre esos gigantes del motor. De ser cierto aquel mítico diálogo, el fundador de Lamborghini no se tomó nada bien el desdén con el que le contestó el de Ferrari, quien le veía como un inferior dentro del mundo de la mecánica por ser simplemente un constructor de tractores y no un fabricante de sueños en forma de deportivos. Lo que no sabía era que pocos años después, en 1963, el creador de tractores decidió fundar un nuevo negocio de autos deportivos que se convertirían en el mayor competidor de Ferrari. Fue entonces cuando nació Lamborghini, dando comienzo a la gran rivalidad del automóvil italiano.
La historia comienza a principios de la década de los 60s. Los hábitos de consumo en Estados Unidos cambiaron cuando creció la generación de los Baby Boomers. Por primera vez en la historia, la juventud era más importante para la economía estadounidense que sus progenitores. Tenían suficientes ingresos disponibles para gastar en coches, ropa y bienes raíces a diferencia de la filosofía de generaciones anteriores que habían vivido la Gran Depresión y la Segunda Guerra mundial: “un centavo ahorrado es un centavo ganado”. Los boomers buscaban algo único en un vehículo. Querían coches más deportivos y sexys, que valoraran la velocidad y el rendimiento sobre su comodidad y seguridad. Deseaban coches deportivos, algo que los ejecutivos de Ford Motor Co. no pasaron por alto.
En 1962, Ford estaba saliendo de una importante baja en ventas ocasionadas por fallas en productos como el Edsel y la creciente popularidad de los productos de sus competidores GM y Chrysler. Henry Ford II, CEO e hijo mayor de Edsel Ford, buscaba desesperadamente dar vuelta a ese rumbo. Los ejecutivos de más alto nivel, incluyendo al gerente de la Ford Division, Lee Iacocca, le ofrecieron la solución: un auto deportivo. Había un único problema: Ford no tenía un deportivo en su catálogo, ni planes para construirlo (el legendario Mustang de Iacocca estaba a unos años de fabricarse.) Se decidió que la forma más rápida de integrar un auto al mercado sería adquiriéndolo. Nació la idea, entonces, de comprar Ferrari, que en esos años se dedicaba casi exclusivamente a los coches deportivos. En la primavera de 1963, después de meses de negociaciones, un acuerdo parecía estar cerca. Ford pagaría 10 millones de dólares a Enzo Ferrari para adquirir su compañía y todos sus bienes. Siendo ex-corredor de autos, Enzo estaba (supuestamente) ansioso por cerrar el trato con Ford para liberarse de la carga diaria de la compañía. De último momento, Ferrari se rehusó ante una cláusula en el contrato que establecía que Ford controlaría el presupuesto, y por ende, todas las decisiones del equipo de carreras Ferrari. Enzo se encontraba reacio a entregar el control del programa de automovilismo de la compañía y se negó a vender bajo esos términos –y a venderle a una compañía ‘fea’ que manufacturaba autos ‘feos’ en una fábrica ‘fea’. Se rumora que también insultó a Henry II insinuando que no era capaz de llegarle a los talones a su abuelo, el verdadero Henry Ford. Para exprimirle más limón a la herida, Enzo enseguida vendió una acción mayoritario de Ferrari a la cochera italiana Fiat. Algunos ejecutivos de Ford, incluyendo a Henry II, especularon que Enzo nunca tuvo la intención de vender, sino que negociaron con la intención de presionar a Fiat con un precio más alto. La táctica funcionó: Henry II quedó engañado y sin auto. Como venganza, Henry the Deuce decidió construir un deportivo que humillara a Ferrari dónde le más le dolería: la carrera 24 Horas de Le Mans. Así, se sembraron las semillas para la legendaria carrera GT40.